Cardiff, tierra de dragones y castillos
Urbanita como pocas, Cardiff se erige con un centro histórico ideal para conocerlo en un día. De pasado industrial y minero, la que fue capital mundial de carbón, es hoy en día una urbe indispensable para conocer la idiosincrasia del Reino Unido. Cardiff es una ciudad pequeña, de menos de 400.000 habitantes, de manera que es fácil de abarcar a pie.
Nosotros visitamos Cardiff como parte de nuestra ruta Gales - Cornualles, muy, muy recomendable. Normalmente la gente planifica sus rutas por Escocia o Inglaterra, incluso por el suroeste de Inglaterra- la zona de Cornualles-, pero en general, nos olvidamos de Gales, tierra de dragones y castillos (el país con más castillos del mundo - más de 600). En serio, visita nuestra ruta, anímate y... ¡a por ella!
Cardiff Castle |
Un poco de historia...
La ciudad tiene su origen en una primera fortificación que data de la época de dominación romana, cuando formaba parte de la provincia de Britania. El fuerte fue abandonado en el siglo V y no es hasta principios del segundo milenio cuando se acometen unas primeras obras de restauración de aquella primera fortaleza, que acaban por convertirse en un nuevo castillo, obra de los normandos. A los pies de ella, empieza a establecerse un pequeño pueblo galés que el año 1300 alberga una población de unos 2000 habitantes.
Aunque la ciudad vive momentos de cierto esplendor durante la edad media, en particular gracias a la relativa importancia de su puerto, lo cierto es que tras vicisitudes varias, la población de Cardiff en 1800 sigue siendo inferior a los dos mil habitantes. No es hasta la Revolución Industrial cuando la actual capital de Gales toma verdadera importancia.
En este momento se establece un servicio ferroviario con Bristol, se amplían los muelles de la ciudad y Cardiff se convierte en la principal puerta de salida del carbón británico, lo que revierte en un aumento casi exponencial de la población, de manera que en ocho décadas, Cardiff pasa de ser la vigesimoquinta ciudad galesa en población, a la primera.
Cardiff no obtiene hasta 1905 el título de ciudad y hasta 1955 no se convierte en la capital de Gales. Tras diversas crisis en las últimas décadas del siglo XX, la ciudad ha renacido con fuerza durante estos últimos años, y merece ser considerada un destino turístico más que interesante.
Qué ver y hacer en Cardiff
Podríamos decir que los museos y monumentos que ver en Cardiff se encuentran dispuestos en dos núcleos turísticos principales: el primero, con el Castillo de Cardiff como epicentro (cercano a la estación de trenes de Cardiff Central y a la de Cardiff Qüeen Street ) y el segundo, en la Bahía de Cardiff (cercano a la estación de Cardiff Bay). Aunque la distancia entre ambos núcleos no es mayor de dos quilómetros, si uno lo desea, puede utilizar los servicios ferroviarios, que unen las estaciones de Cardiff Bay y Qüeen Street en 4 minutos, y de forma directa.
Minero del carbón - Bahía de Cardiff |
Cardiff es una ciudad agradable para pasear. Más allá de monumentos imponentes, castillo incluido, y preciosos museos, recorrer Qüeen Street o Hight Street, sin prisa, es un auténtico placer, que vale la pena degustar sin prisas.
Los Imprescindibles
- Bahía de Cardiff
- Castillo de Cardiff
- Parque Bute
- Zonas comerciales
- Estadio Millenium
- Museo Nacional de Cardiff
- Zona Universidad, Palacio de Justicia y Museo Nacional
- Cardiff City Hall (Ayuntamiento)
Bahía de Cardiff
La reconstrucción de la Bahía de Cardiff fue uno de los hitos que la ciudad de Cardiff acometió a finales del siglo XX. Se trataba de reconvertir los antiguos muelles de la ciudad, que a principios de siglo XX habían sido el verdadero motor económico de la actual capital galesa (gracias a la exportación de carbón), en un espacio abierto a la ciudadanía. Para ello se creó un consorcio, que pretendía unir los esfuerzos públicos con los privados. Y tras más de una década de incesantes obras, la Bahía de Cardiff se convirtió en una de las zonas preferidas por los habitantes de la ciudad, con ambiente asegurado y multitud de ofertas en cuanto a ocio y gastronomía.
Probablemente el lugar más mediterráneo de Gales. Durante el verano cientos de personas pueblan el renovado muelle para acudir a sus múltiples restaurantes. Se ha convertido en una de las zonas más agradables para pasear y disfrutar del ocio.
Puedes tomar alguno de los botes que surcan la Bahía de Cardiff y permiten disfrutar del frente marítimo desde otra perspectiva.
Algunos edificios de nueva creación, como el Millennium Centre o la Asamblea Nacional de Gales, el parlamento inaugurado el 2006 por Isabel II, forman parte de este espacio, así como otros más antiguos, que han sido restaurados o reconvertidos. Entre estos últimos, destaca la pequeña iglesia noruega, un templo de mediados del siglo XIX, construido en madera blanca con el fin de dar servicio religioso a los marineros de origen noruego que trabajaban en la Gales del siglo XIX y que actualmente se ha reconvertido en centro de arte.
Millennium centre |
También entre los edificios antiguos, nos fijamos en uno de color rojizo, el Pierhead Building. Se trata de un edificio de finales del siglo XIX, en estilo renacentista francés y con tintes góticos (como sus bonitas gárgolas) obra del arquitecto William Marco. Se trataba de la sede de la Compañía de los Muelles de Cardiff, propiedad de la familia Bute, y posteriormente de la Cardiff RailwayCompany. Actualmente pertenece a la Asamblea Nacional de Gales. Llama la atención su torre del reloj, que recibe el cariñoso sobrenombre de Pequeño Big Ben.
Pierhead Building |
Castillo de Cardiff
El Castillo de Cardiff es, sin duda, el monumento más importante que ver en Cardiff, de manera que si solo se dispone de unas horas para visitar la ciudad, vale la pena empezar por el castillo.
El actual Castillo de Cardiff, tiene un origen normando, construido a partir de finales del siglo XI y aprovechando los cimientos de una antigua fortificación romana, aunque fue el arquitecto William Burges quien se encargó del nuevo diseño, convirtiéndolo en una de las residencias más exclusivas de todo el mundo.
La visita al castillo es muy agradable, la entrada incluye una audioguía. Si no quieres hacer colas y conseguir un pequeño descuento cómprala on-line. La entrada incluye:
- Ingreso al Castillo
- Acceso a la exposición Firing Line.
- Visitar los Jardines de Sofía y Pontcanna.
- Revivir el pasado en los refugios antiaéreos de la II Guerra Mundial.
- Ver las murallas romanas
- Audio guía en español
- Acceder a las habitaciones del Castillo.
Biblioteca - Castillo de Cardiff |
La ciudad de Cardiff no puede entenderse sin la importancia del linaje Bute. Esta descendencia que durante su tiempo llegaron a ser los más ricos del mundo, invirtieron, compraron y revitalizaron la ciudad de Cardiff.
Zonas comerciales
Gracias a su principal calle comercial Mary ST, Cardiff es una ciudad idónea para los amantes de las compras. La capital cuenta con la mayoría de marcas reconocidas internacionalmente y para todo tipo de bolsillos. La Calle Mary es totalmente peatonal invitando al viajero a pasear entre tiendas y banderas de Gales.
Aquí hicimos la primera compra para "miniyó", le compramos un pijamita tipo pelele de Winnie de Poo, todavía no sabíamos si sería niño o niña, así que lo cogimos de un color neutro, algo así como beis amarillento, me enamoré de uno rosa, pero no me atreví...
Cardiff también es llamada Arcade City, en el centro histórico encontrarás diversos arcades, o lo que es lo mismo, galerías comerciales. No tienen nada que ver con las de Turín, Milán o Bruselas, son menos señoriales y más irregulares, se podría decir que incluso son serpenteantes.
Uno de los templos del rugby, sin embargo, se hizo famoso gracias al deporte rey, pues albergó la final de la Champions entre Real Madrid y Juventus de Turín. No era la primera vez que este gran templo deportivo albergaba fútbol, durante los Juegos Olímpicos de Londres se disputaron varios partidos.
Te recomiendo caminar a orillas del río Taff con sus preciosas casas de colores observando este imponente estadio. Los amantes del fútbol no pueden perderse su interior.
Un edificio de planta neoclásica, adyacente al City Hall alberga el más importante de los museos de todo el país: el National Museum Of Cardiff. Su construcción es algo posterior al del City Hall, pues se empieza en 1912, pero debido a los retrasos provocados por la Primera Guerra Mundial no puede inaugurarse hasta 1927.
Si eres amante del arte y la cultura, debe estar dentro de tu itinerario viajero. Gracias a la aportación de las hermanas Davies, se trata de una de las mayores colecciones de pintura impresionista de todo el mundo, con permiso de París. Entre sus paredes hay obras tan conocidas como el beso de Rodin y obras de Renoir, Menot o el mismísimo Van Gogh y otros impresionistas.
El Beso - A. Rodin |
Los niños tienen un especial protagonismo, permitiéndoseles experimentar con la ciencia. Como va siendo habitual en la mayoría de museos británicos, la entrada es gratuita, aunque existe la posibilidad de dejar un donativo.
Universidad, Palacio de Justicia, Ayuntamiento y Museo Nacional
Todos ellos se encuentran a unos pasos de distancia, con lo cual, al menos podrás verlos por fuera mientras das un paseo.
Cardiff University |
Cardiff Crown Court |
Cardiff City Hall (Ayuntamiento)
Es un enorme edificio de principios de siglo XX construido en impoluto blanco de piedra de Portland, piedra caliza procedente de la isla británica del mismo nombre, localizada en el sur de Inglaterra. El edificio es francamente imponente, destacando especialmente su estética cúpula, que recubre la Sala del Consejo. También podrás observar la esbelta torre del reloj, que queda en una situación posterior, pero que sobresale del edificio, dada su altura de 59 metros.
Podrás entrar libremente al Ayuntamiento, subir al primer piso y visitar las salas que estén abiertas, aunque no las estancias que se encuentren cerradas. En el primer piso descubrimos la preciosa Sala de Mármol, con un conjunto de esculturas de mármol que representan a personajes ilustres de la historia galesa. Entre ellos, encontramos a San David, patrón de Gales, o personajes destacados de la cultura galesa, como el poeta medieval Dafyddap Gwilym.
Si tenéis suerte y la puerta está abierta, podréis ver la Sala del Consejo, donde destacan especialmente las nobles maderas con que está diseñada, y el Salón de Actos, que tiene una capacidad para medio millar de espectadores y un precioso techo de medio punto, del que penden tres pesados candelabros de bronce.
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