Serranía de Cuenca - Pueblos con encanto

by - agosto 06, 2021


La provincia de Cuenca es impresionante. Gracias a su riqueza paisajística, dominada por el Parque Natural de la Serranía de Cuenca, podrás encontrar numerosos lugares que conocer y que te impresionarán sobremanera, pues Cuenca es una joya no solo por su casco antiguo, sino también por la naturaleza que la envuelve, pero le pasa como a TERUEL, que parece que no exista... 

Ruta de las Caras

Pueblos con encanto de la Serranía de Cuenca

  1. Uña, con corazón serrano.
  2. Huélamos y su trabajada rejería.
  3. Tragacete, mucho más que gastronomía.
  4. Valdemeca y su Carne del Toro.
  5. Cañete, de pasado morisco y medieval.
  6. Huerta del Marquesado, manantial Fuente Liviana.
  7. Santa María del Val, a orillas del Río Cuervo.
  8. Beteta, el castillo de Rochafrida y el Balneario de Solán de Cabras.
  9. Poyatos y su entorno natural.
  10. Cañizares, en la falda de los Montes Universales.
  11. Palomera, el paisaje de la Edad Media.
  12. Priego, portal de la serranía desde la Alcarria.



1.- Uña

Se encuentra a escasos 36 kilómetros de Cuenca capital, en pleno corazón del Parque Natural de la Serranía de Cuenca. Te sorprenderán sus parajes, sus senderos, su hermosa laguna, su flora y fauna,  y sus rincones únicos rodeados de Naturaleza y paz, pues se asienta en torno a una laguna y una colina, a través de la cual discurre el famoso sendero del Escalerón a la Raya, ideal para amantes del senderismo. 


A pocos kilómetros, se encuentra el famoso Embalse de la Toba, en el que podrás disfrutar de espléndidos baños en verano, y de actividades como la pesca y el turismo activo.


En el centro del pueblo se encuentra la humilde Iglesia Parroquial de San Miguel Arcángel (S. XIII, restaurada S. XVI), y dispone de bares y restaurantes, minimercado y multitud de zonas recreativas, que lo convierten en un lugar ideal para familias. También ideal para el disfrute de los más pequeños es su Piscifactoría, enclavada en el llamado “Rincón de Uña”, y que tiene como objetivo la cría y repoblación de la trucha común.

Arroyo de la madera

2.- Huélamos

Huélamos se encuentra en la Serranía Alta de Cuenca a 62 km de la capital. Su caserío se extiende sobre la falda de un escarpado cerro con unas maravillosas vistas al valle del Júcar y a la Serranía. Sus casas blancas de tejado rojizo, sobresalen entre el verde paisaje de pinares y el marrón de las montañas.


Adaptándose a la topografía de su enclave, las calles hacen pendiente a distinto nivel, comunicándose mediante callejones y escalinatas formando rellanos y plazoletas, algunas con jardines y fuentes públicas. Disfrutarás de la típica arquitectura popular serrana y su trabajada rejería, que hacen de todo el conjunto una magnífica postal para el que lo visita.



3.- Tragacete

Se trata de un hermoso pueblo serrano situado en el centro de un valle, rodeado de atractivos parajes naturales, pues es cuna de nacimiento de ríos, arroyos, manantiales... en definitiva, de vida. En sus cercanías se encuentran las mayores alturas de la Sierra, una orografía llena de contrastes y belleza donde los verdes y largos valles se combinan con las hoces. Su variada vegetación, donde el bosque es el elemento principal, se convierte en un entorno ideal para especies como jabalíes, corzos y ciervos.


Ya en el pueblo, plazas y calles ajardinadas dan vida a una localidad de excepcional belleza, con una sencilla y atractiva plaza mayor e Iglesia. En el km. 3 de la carretera a Cuenca, sobre el Júcar, se puede contemplar el puente romano, de un solo ojo de medio punto.


Fue un pueblo pionero en el desarrollo turístico de la Serranía y tiene una buena infraestructura hotelera. Cerca están el nacimiento del río Júcar y el cerro de La Mogorrita, por la que también se llega al nacimiento del río Tajo.

La Chorrera del Molino

4.- Valdemeca

Encontramos este municipio al nordeste de la provincia, dentro de la Serranía de Cuenca. De gran belleza por lo montañoso del terreno y su bella y frondosa vegetación. Su situación privilegiada dentro de la Serranía de Cuenca, próxima al Monumento Natural de Palancares y Tierra Muerta garantizan su valor natural y su entorno lleno de historia.

Torcas de Palancares y tierra Muerta

No te pierdas la belleza de la iglesia Parroquial de la Virgen de Belén, a quien dedican las fiestas del 2 y 3 de julio preparando la famosa Carne del Toro, la especialidad de su cocina.


Los amantes del senderismo encontrarán aquí la posibilidad de seguir algunos senderos que los conducirán por toda la Sierra, y los aficionados a la micología y la buena cocina, podrán recolectar alguna seta para luego cocinarla con alguna receta de la zona.



5.- Cañete

Es un pueblo que se encuentra en pleno centro de la Serranía de Cuenca, a 1075 metros de altura. Se rodea de una naturaleza de gran belleza, con picos de hasta 1866 metros como la Mogorrita y barrancos por los que pasa el río Cabriel.


Su pasado morisco y medieval está aún presente, pues conserva muchos vestigios de la muralla y alguna de sus puertas como la de San Bartolomé y Las Eras. Otros ejemplos de patrimonio histórico-artístico son su alcazaba musulmana, la iglesia de Santiago, la iglesia de San Julián o la ermita de la Virgen de la Zarza. Cañete ha sabido conservar la tradición popular de calles, plazas y casas, rellenando los huecos de sus gloriosas joyas arquitectónicas. No te pierdas su plaza mayor.



6.- Huerta del Marquesado

Su población es de 213 habitantes y se encuentra en plena serranía de Cuenca, la altura máxima del término es en el pico de Collado Bajo, con 1.853 metros de altitud. El municipio es conocido porque aquí se encuentra la embotelladora de agua Fuente Liviana, conocida por su baja concentración de Sodio.


En cuanto a su arquitectura, se destaca La Iglesia Parroquial de St. Mª Magdalena, reconstruida en su totalidad. Sólo se conserva una capilla próxima al Presbiterio con cúpula y decoración de ramos en relieve. De una sola nave con arcos fajones y bóveda de arista.


7.- Santa Mª del Val

El pueblo se encuentra entre la orilla del río Cuervo y la ladera de la montaña. Es el típico pueblo serrano, con casitas bajas de piedra y tejados naranjas. Es un pueblo rico en naturaleza, riscos y valles. Entre su fauna se puede ver el águila real, el gato montés, el ciervo y la cabra montesa.


De su patrimonio monumental destaca su Iglesia Ntra. Sra. de las Nieves. En el término municipal y a los pies de una cadena rocosa encontramos el embalse de la Tosca, pequeño lugar por donde transcurre el río Cuervo y en cuyas aguas los “gancheros” transportaban la madera cortada camino del río Tajo. 

Pantano de la Tosca

También muy cerca encontrarás el Monumento Natural de las Torcas de Lagunaseca, verás la zona de aparcamiento a la derecha según pasamos el pueblo de Lagunaseca. Disfrutarás de grandes hundimientos provocados en la superficie de las calizas, formando calderas en el terreno de gran diámetro.



8.- Beteta

En el extremo noreste de la provincia de Cuenca, la erosión de viento y de agua han tallado cuidadosamente las formas que hoy conocemos de Beteta. Situada sobre un pedestal rocoso, a tan solo unos pasos de la Hoz de Beteta y controlada por la majestuosidad del castillo de Rochafrida, presume de ser un enclave con carácter propio y con infinidad de posibilidades.


Podrás visitar sus Lavaderos, las Iglesias de San Ginés, la de Ntra. Sra. de la Asunción, la Plaza mayor,  la Casa de la Toba  y, sobre todo, su Castillo de Rochafrida.

Las filtraciones de agua en las rocas calizas han creado formas de gran belleza para los amantes de la espeleología. Y si lo que buscas son ríos donde pescar, bosques donde disfrutar o relajarte en las aguas del balneario de Solán de Cabras, Beteta te está esperando.

Real Balneario Solán de Cabras

9.- Poyatos

Poyatos, con una población de unos 56 habitantes, que destaca espacialmente por su entorno natural bañado por el río Escabas, conocido por el antiguo oficio de los gancheros. Su población se dedica, fundamentalmente, a la ganadería, la agricultura y la explotación forestal.

Espeleología - Barranco de Poyatos

En el municipio encontrarás un torreón perteneciente a la muralla que albergaba la fragua. El Arco del Concejo, que da la bienvenida al pueblo, también es uno de los emblemas del pueblo. Su iglesia parroquial, de gran interés, muestra un aspecto decadente y evidencia la necesidad de una gran rehabilitación e inyección económica en éste y otros pueblos de la Serranía de Cuenca.



10.- Cañizares

Cañizares, con una población de unos 480 habitantes, es un municipio enclavado en plena Serranía conquense, en la falda de los Montes Universales y envuelto en una atmósfera de naturaleza y aire puro. Rodeado por una gran muralla rocosa, su origen se remonta a los antiguos pobladores Celtas y Celtíberos. Esto lo confirman ruinas y nombres de parajes de referencia a estos pobladores.


Cuenta con la ermita de la Virgen de los Casares (que celebra sus fiestas el 8 de septiembre), y la Iglesia de Santiago Apóstol, importante por la romería llamada ‘de las letanías’ en la que se traslada a la Virgen de las Angustias desde Cañizares a Vadillos.

Ermita Virgen de los Casares

Ha sido la industria maderera la que, durante siglos, ha sostenido a sus pobladores. Sus maderas eran muy cotizadas en la industria de la construcción y naval, principalmente porque desarrollaron lo que se llamó transporte fluvial o maderadas (los gancheros) para llevar el pino canicio, ya valorado en la antigüedad, a los puntos de España donde era necesario. Además, desde aquí, se inicia la ruta hacia la Hoz de Tragavivos, que destaca por ser agreste, angosta y exuberante, si la recorres, no te dejará indiferente.

Hoz de Tragavivos

11.- Palomera, el paisaje de la Edad Media

A orillas del Huécar, su nombre viene de la abundancia de palomas y palomares de la zona. Su mayor atractivo estriba en su conjunto urbano donde un núcleo de viviendas medievales se agrupan en torno a la calle principal, y nos transportan a su época camino de la Plaza Mayor.


Podrás ver la Iglesia Parroquia de San Justo y Pastor del siglo XV, la Casona de la Posada, con un claro sabor al siglo XV, junto al río un viejo molino nos muestra su entramado de viguería y casi al límite del pueblo un conjunto de pajares, ligados a la eras, conservan el rulo de piedra para acondicionarlas.


12.- Priego y el Torreón del Estrecho

Priego, es el portal de la Serranía desde la Alcarria. Innumerables rincones dan a Priego la fisonomía de los pueblos de abolengo de Castilla. Partir desde la Plaza de los Condes es casi obligado y en ella, además del conjunto completo de interés arquitectónico, encontrarás piezas de destacado protagonismo: la casa Pernia, el palacio de los Condes o, en la calle de la Loma las casas de la Inquisición se exhiben con propia identidad. 

Torreón del olvidado Castillo de Priego

Entre los monumentos religiosos destacan la iglesia de San Nicolás de Bari y los cenobios, en pie o en bellísimas ruinas, de San Miguel de las Victorias y Nuestra Señora del Rosal. A las afueras, el Castillo desde el Torreón del Estrecho, vigila el acantilado.

Iglesia de San Nicolás de Bari

Otras señas castellanas se diseminan reclamando la visita, el puente medieval de Allende de un solo ojo apuntado. Restos de un molino y de la fábrica de harinas de los Barrales. La fuente con la pila guarecida por un arco de medio punto o las características cuevas de San Roque para la guarda del vino.

Vía Ferrata - Hoces de Priego

Si estás por la zona y quieres conocer otros lugares de interés pincha en los siguientes enlaces:


Priego


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