Bruselas nunca defrauda

by - enero 10, 2023


Bruselas es un destino que nunca defrauda, una ciudad tranquila, repleta de museos, parques y edificios históricos y la principal sede administrativa de la Unión Europea. Famosa por el chocolate, los gofres, las patatas fritas, la cerveza artesanal, y por tener, una de las plazas más bonitas del mundo: la Grand Place.


Un fin de semana sería suficiente para conocer la ciudad, pero te recomiendo que alargues la escapada y te permitas visitar Brujas, Gante, Amberes y Lovaina, entre otros. No obstante, vamos a empezar con las visitas en la capital.


Para una primera toma de contacto, nosotros siempre recomendamos un Free Tour en español, pues te guiarán por los lugares más importantes durante unas 3 horas. Te explicarán los entresijos de la capital de uno de los países más jóvenes y con un montón de peculiaridades de Europa occidental. Aunque es un free tour siempre se les deja una propina, los chavales se lo curran mucho. Aquí puedes reservar: 


Barrio europeo

¿Qué ver y hacer en Bruselas?

  1. Siéntate en una terraza de le Grand Place
  2. Visita la Catedral
  3. Acércate a la Basílica del Sagrado Corazón
  4. Pasea por el Palacio y Parque Real
  5. Sube al Atomium
  6. Entra en las Galerías Saint Hubert
  7. Admira el Palacio de la bolsa
  8. Haz la ruta del cómic
  9. Hazte un selfie con el Manneken Pis
  10. Pasea por el Barrio europeo y Arco triunfo
  11. Recorre el Barrio del Sablon
  12. Disfruta del chocolate, la cerveza y los mejillones
  13. Haz una excursión:
    • Brujas
    • Gante
    • Amberes - Lovaina
    • Campo de Concentración de Breendomk



1.- Grand Place

Todo el centro histórico y la ciudad de Bruselas giran entorno a la Grand Place, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Sin duda, estamos ante una de las plazas más bellas del mundo. Mires hacia donde mires, todo son edificios preciosos pertenecientes a antiguas casas gremiales. Entre los edificios que la rodean, destacan la Maison du Roi, la Maison des Ducs de Brabant, Le Piegeon y sobre todo el ayuntamiento o Hotel de Ville.


Se trata de un conjunto arquitectónico del siglo XVII donde el maravilloso Ayuntamiento pone la guinda al pastel. Imprescindible visitarla también por la noche, cuando se haya puesto el sol, para disfrutar de la iluminación tan especial que tiene.


Además, cada dos años en agosto, la plaza se cubre de flores formando una preciosa alfombra floral. Si puedes hacerlo coincidir, es un buen momento para visitar la ciudad.


2.- Catedral de Bruselas

Junto a la Grand Place, es uno de los monumentos más importantes de Bruselas. La Catedral de San Miguel y Santa Gúdula, de estilo gótico, es la iglesia católica más importante de Bélgica. Se empezó a construir en el siglo XIII y no fue hasta 1961 que la iglesia adquirió el nombre de catedral. Restaurada recientemente ha sido escenario de bodas y coronaciones reales.


En su interior destacan el púlpito tallado en madera de estilo barroco, las grandes vidrieras y un gran órgano, lugares que no puedes perderte en la visita.



3.- Basílica del Sagrado Corazón

Situada un poco alejada del centro en el barrio de Koekelberg, en lo alto de su colina. Esta joya del Art Decó es la quinta iglesia más grande del mundo con sus 167 metros de longitud y 89 de altura. Construida en 1905 por orden del rey Leopoldo II destaca por la gran cúpula de color verde y las dos torres circulares.


En el interior impresionan sus vidrieras y puedes subir a la cúpula para disfrutar de sus vistas, son maravillosas, nosotros no llegamos a subir, pero sin duda, es un buen motivo para desplazarnos hasta allí.


4.- Palacio y Parque Real

El Palacio Real fue durante mucho tiempo la residencia de los reyes belgas, aunque actualmente solo es el palacio oficial del rey. En el interior del palacio destaca la gran escalera de mármol blanco y varias salas como la sala de Goya, la sala de los Espejos o la sala del Trono.


El Parque Real de Bruselas del siglo XVIII de estilo francés tiene varios estanques, jardines y pequeños bosques ideales para pasear y disfrutar de la tranquilidad.



5.- Atomium

Representa un átomo de hierro ampliado 165 billones de veces y es uno de los símbolos de la ciudad. Se construyó para la Exposición Universal de Bruselas en 1958 y tiene una altura de más de 100 metros y aunque fue criticado en sus primeros años de vida se ha convertido en uno de los mayores atractivos  turísticos. 

   

Dentro de estas gigantescas esferas  recubiertas de acero inoxidable, hay diferentes exposiciones permanentes y temporales. En una de ellas, encontrarás un restaurante desde el que se disfruta de unas vistas panorámicas y lejanas de la ciudad.



6.- Galerías Saint Hubert

Se encuentran muy cerca de la Grand Place y su visita es imprescindible. Finalizadas en 1948 se convirtieron en las primeras galerías comerciales de Europa y en un punto de reunión de artistas de la época. Sus magníficas bóvedas de cristal mezcladas con el hierro fundido que las sostienen le dan un encanto especial a sus más de 200 metros de recorrido.


Están formadas por 3 galerías: la Galería del Rey, la Galería de la Reina y la Galería de los Príncipes, y se puede acceder a ellas por 3 calles distintas. En el interior hay varias tiendas de lujo, chocolaterías famosas, alguna joyería y terrazas donde los turistas saborean un caro café.



7.- Palacio de la Bolsa

De estilo neoclásica, esta edificación del siglo XIX, cuenta con unas enormes columnas corintias y una gran escalera que se ha convertido en punto de encuentro para turistas y locales. El edificio es bellísimo y toda la zona goza de un ambiente excelente.



8.- Ruta del cómic

Esta fue una de las cosas que más me gustó del viaje. Una increíble ruta de murales que te transportará directamente a la infancia. Y es que Bélgica ha sido testigo del nacimiento de personajes tan emblemáticos como Tintín, Milú (de Hergé), los Pitufos, Astéix y Obélix o Lucky Luke. En Bruselas les rinden homenaje eterno a través de una genial Ruta del Cómic. Un imprescindible para los amantes de estos personajes de ficción y del street art. ¡Son fantásticos!.

     

El Museo del Cómic junto a la Ruta del Cómic se han convertido en dos imprescindibles incluso si no eres amante del cómic, pero si tu infancia está ligada a ellos ¡no te lo puedes perder!.



9.- Manneken Pis

Cerca de la Gran Place se encuentra uno de los iconos de Bruselas, la estatua del Manneken Pis del año 1619. La pequeña estatua de bronce de un niño orinando en una fuente está siempre rodeada por una multitud de turistas haciéndole fotos desde todos los ángulos, por lo que si quieres observarlo bien, lo mejor es ir a primera hora de la mañana o tener paciencia.


Una de las cosas que más llaman la atención del Manneken Pis son los diferentes trajes con los que lo visten, ya que aunque suene raro, tiene un guardarropa con más de 800 prendas. Según la fiesta o celebración le ponen una determinada vestimenta o llenan la fuente con cerveza u otra bebida. 

        

En un callejón, cerca de la Gran Place y en dirección contraria al Manneken Pis, se encuentra la Jeanneke Pis, su versión femenina, y si no has tenido suficiente, te recomiendo que busques el Zinneke Pis, la versión canina.

      


10.- Barrio europeo y Arco del triunfo

En el Barrio Europeo se encuentra el Parlamento Europeo y la mayoría de los edificios y las instituciones de la Unión Europea. Además, podrás visitar el edificio Belayrmont, sede oficial de la Comisión Europea, el Justus Lipsius, sede del Consejo de la Unión Europea, el espacio y el parque Leopold, y el Parque y Palacio del Cincuentenario, además muy cerca, se encuentra un trozo del muro de Berlín.


El Parque del Cincuentenario o el Parque del Jubileo es un gran parque urbano público, de 30 hectáreas en la parte más oriental del barrio europeo de Bruselas.


La mayoría de los edificios del complejo en forma de U que dominan el parque fueron comisionados por el gobierno belga en el marco del patrocinio del rey Leopoldo II por la Exposición Nacional de 1880 que conmemoraba el quincuagésimo aniversario de la independencia de Bélgica. 


El actual Arco del Triunfo fue erigido en 1905 reemplazando una versión temporal anterior. Las estructuras fueron construidas en hierro, vidrio y piedra, que simbolizan el rendimiento económico e industrial de Bélgica.



11.- Barrio del Sablon

En el elegante barrio del Sablon tiene un gran encanto y cuenta con varios lugares interesantes para visitar. Puedes empezar la ruta parando delante del imponente Palacio de Justicia, durante muchos años el edificio más grande de Europa con un interior espectacular, con un vestíbulo de más de 100 metros de altura.


En Le Sablon tampoco puedes perderte el bonito jardín de la Place du Petit Sablon en el que todos los domingos se celebra un mercado de antigüedades. Pasea por la Place du Grand Sablon y entra en la bonita iglesia gótica de Notre-Dame du Sablon.


La Iglesia Notre-Dame du Sablon nada tiene que envidiar a la Catedral. Se encuentra en la zona alta del centro histórico y dentro de ella vas a alucinar también con las impresionantes vidrieras. Once gigantescas obras de arte de 15 metros de altura. La entrada es gratis.



12.- Comer y beber

No regreses de Bruselas sin probar sus cervezas, su chocolate, sus frites y sus mejillones (yessir). Los "moules frites" son considerados por todos los habitantes de este país como la representación más genuina de la cocina belga.

Moules frites

Plaza Santa Catalina

A pocos minutos del Edificio de la Bolsa se encuentra una bonita y animada plaza, la gran protagonista del espacio es la iglesia del mismo nombre, la iglesia de Santa Catalina. Aunque parezca increíble, estamos ante el antiguo puerto de la ciudad. Lo mejor de esta zona lo disfrutarás con el paladar, pues el barrio de Santa Catalina es el lugar perfecto para degustar un buen pescado o unos buenos mejillones en alguno de sus restaurantes.



Intenta probar las "carbonnades flamandes", algo así como carne estofada en cerveza belga, traducido al castellano. Suelen servirlo con frites y también con pasta.



Hay otra receta exquisita: "chicons au gratin". Se trata de endivias envueltas en jamón y gratinadas con queso. 



Y de postre…  ¡¡chocolate!!, sin duda.



Las mejores cervecerías

Si tu idea es hacer una ruta por las mejores cervecerías, no puede faltar una visita a la famosísima cervecería Delirium Tremens (Impasse de la Fidélité, 4). Tiene el récord guiness a la mayor variedad de cervezas y un montón de salas en las que te vas a sentir como en casa.


Pero no te quedes sólo con la más famosa. También te recomiendo pasarte por la Mort Subite (Rue Montagne aux Herbes Potagères 7), Le Cercueil (Rue des Harengs 10-12) o Au Bon Vieux Temps (Impasse Saint-Nicolas, 4). Éstas son sólo unas pocas sugerencias, descúbrelo por ti mismo.



El mejor gofre

Hablar del mejor gofre de Bruselas es complicado porque Bruselas es el paraíso de los gofres, pero dicen que a unos pocos pasos de la Grand Place, en un pequeño local llamado Maison Dandoy (Karel Bulsstraat, 14) tienen muchísimas variedades entre las que elegir. Los belgas lo toman al estilo Lieja, es la variedad de menor tamaño y sólo con azúcar glas espolvoreado.



Las mejores frites

No te puedes ir de Bruselas sin probar sus archiconocidas frites. Ni más ni menos que unas patatas fritas que te sirven en cucuruchos de papel (como los churros y porras en España). Si combinas las frites con un plato de mejillones al vapor (moules frites), se convierten en el plato típico.



13.- Excursiones desde Bruselas

Si todavía tienes tiempo, no dejes de hacer una escapada a Brujas o Gante, y si ya las conoces acércate a Amberes y Lovaina. Aquí te dejo unos enlaces desde los que puedes reservar directamente las excursiones con Civitatis, aunque también hay otras empresas que las organizan:


Gante - Brujas - Bruselas

  • Si te interesa la temática, te propongo esta Excursión al campo de concentración de Breendonk. Se llega en tren, dura unas 6 horas y cuesta 58€. Al Fuerte Breendonk que se encuentra en la provincia de Amberes, se llega tras un trayecto de unos 40 minutos parando en la estación de la localidad de Willebroek, marcada por las huellas y los recuerdos de la II Guerra Mundial. Atravesando a pie su casco antiguo se llega a este baluarte de 1906 que 34 años más tarde los nazis utilizarían como campo de concentración. Se pueden visitar las oficinas de los cuadros de mando de las SS, las celdas y las antiguas habitaciones de los prisioneros. 



En nuestra primera visita a Bruselas visitasmos Brujas y Gante, te invito a conocerlas con nosotros pinchando los enlaces: 


Gante



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