La provincia de León y las comunidades de Cantabria y Asturias comparten la titularidad del Parque Nacional de los Picos de Europa, el tercero más visitado de toda España, donde podrás hacer senderismo entre cumbres, lagos, ríos y extensas praderas, saborear una riquísima gastronomía, visitar pueblos con encanto y planificar bellas rutas panorámicas en coche y de senderismo.

Es imposible reunir en un único post todo lo que hay que ver en Los Picos de Europa, divididos en tres macizos, separados entre sí por el curso de cuatro ríos que vierten sus aguas al Mar Cantábrico. Igual que hay tres macizos diferenciados, hay tres zonas diferentes por las que acceder a los Picos de Europa, pues no hay ninguna carretera que los cruce de un extremo a otro. Tenlo en cuenta pues podrás tardar bastante en llegar de un lugar a otro.

Dicho esto, voy a tratar de recomendarte los mejores lugares en función de los macizos por los que has de acceder. En este caso, te hablaré del Macizo Central o Macizo de los Urrieles. Delimitado por los ríos Cares y Duje, está compartido entre las provincias de León, Asturias y Cantabria. En este macizo, que es el más agreste de todos, se encuentran Torrecerredo y Naranjo de Bulnes. Accede a su parte norte desde Arenas de Cabrales y a su parte sur desde Posada de Valdeón o desde el teleférico de Fuente Dé.

Tanto si eres montañero como si no, tienes que pasar por Fuente Dé. Este lugar, en el lado cántabro del Parque, es un acceso directo al Macizo Central de los Picos de Europa por medio de su teleférico cuyas vistas te maravillarán.

A un lado el verde paisaje de las tierras bajas y al otro lado el gris de calizo de estas monumentales montañas. Este paisaje tan espectacular podrás disfrutarlo durante los 5 minutos de vertiginosa y divertida ascensión en el teleférico. En temporada alta puede que tengas que esperar varias horas para cogerlo, así que trata de comprar tu entrada anticipada.

Una vez arriba tú decides si relajarte y fotografiar el increíble panorama, o explorar la parte más dura e inhóspita de los Picos de Europa. Existe la posibilidad de practicar senderismo accesible hasta cierto punto, antes de encontrarte con las bruscas paredes de roca. Por ejemplo, puedes subir hasta hasta Cabaña Verónica (2.325m), un refugio construido con la cúpula de la batería antiaérea de un portaaviones estadounidense.

Es uno de estos pueblos asturianos tan encantadores por sus calles y casitas de piedra como por el espacio natural que lo rodea. Es la esencia de Picos de Europa: montañas, praderas, buena gastronomía, ganado pastando y cruzando la carretera con total tranquilidad… Desde Arenas de Cabrales y pasando por Poncebos pon rumbo a Sotres, el pueblo más alto de Asturias a 1050 metros de altitud.

Tras conducir por una carretera preciosa carretera panorámica llegarás a Sotres, donde las antiguas tradiciones rurales conviven con todo tipo de empresas dedicadas al turismo. 

Especialmente recomendables aquí su gastronomía, sus carnes y, por supuesto, sus quesos, entre ellos el cabrales, pues aquí tienen un buen número de cuevas naturales utilizadas para su maduración.

La mejor panorámica de la localidad la encontramos a unos dos kilómetros en dirección a Tresviso, junto a junto a unas antiguas cabañas de pastoreo encontrarás el balcón perfecto para deleitarte con las vistas de la zona.

Bulnes es un precioso y rústico pueblecito localizado a la sombra del Macizo de Picos de Europa. De no ser por el funicular subterráneo que llega hasta él desde Poncebos, estaría completamente aislado del mundo, pues no hay acceso por carretera, aunque también puedes llegar por una preciosa y sencilla ruta de senderismo.

La ruta de senderismo desde Poncebos, es un corto y sencillo recorrido de apenas 4 kilómetros, y el funicular cuesta unos 17 euros por trayecto y unos 22 ida y vuelta. Tu decides...

Una vez llegues a la aldea de Bulnes, recorre sus calles repletas de casas de piedra cuidadas hasta el mínimo detalle. Hay casas rurales, restaurantes, bares y tiendas de productos típicos... No dejes de tomarte una sidriña...

Y por supuesto, no se te ocurra abandonar el pueblo sin acercarte al mirador que hay, pasando el pueblo, a unos 10 minutos a pie. No tienes más que seguir las indicaciones.