El símbolo indiscutible de Cangas de Onís y una de las imágenes más difundidas de Asturias. Tal y como sucede en otros tantos lugares, lo de puente romano es sólo el apodo. Y es que en realidad estamos ante una construcción que data de la época medieval. También conocido como el puentón, cuenta con tres arcos asimétricos sobre las cristalinas aguas del río Sella, y desde el mayor de sus arcos pende la llamada Cruz de la Victoria. Sin duda, una de las estampas más bonitas que ver en Cangas de Onís.

Se puede alquilar el servicio (chalecos, bidones estancos, canoa…) en mil y un establecimientos de deportes de aventura tanto en Ribadesella, como en Cangas de Onís, como en Arriondas. Para aquellos que se cansen, el trayecto cuenta con tres diferentes paradas, y los visitantes pueden terminar en el punto que deseen. Las empresas suelen ofrecer almuerzo y agua junto con el resto del equipo.

En apenas 10 minutos desde la localidad de Cangas de Onís y por una carretera preciosa, la AS-262, llegarás al Santuario de Covadonga, otra parada imprescindible antes de emprender el camino a los lagos.

La Santa Cueva de Covadonga esconde una pequeña capilla en honor a la Virgen de Covadonga ‘La Santina’ y la tumba de don Pelayo. Dos grandes símbolos asturianos que despiertan tantas pasiones como leyendas.

 

Ya desde la propia cueva tenemos vistas de la cercana Basílica de Santa María la Real de Covadonga. De piedra rosácea y rodeado de montañas, el templo es un aliciente más en nuestra visita.

De aquí a los lagos todavía nos separan 14 kilómetros serpenteantes y en constante ascenso. Aunque en estos tiempos la carretera ya se encuentra en perfectas condiciones, es posible que te encuentres con mucho tráfico, atascos y problemas para aparcar. De hecho, en temporada alta la carretera cierra el acceso a vehículos privados, por lo que hay que madrugar mucho para acceder con tu propio vehículo, o recurrir a taxis locales o a los autobuses públicos que salen desde Canga de Onís cada 15 minutos.

Una vez arriba disfrutarás de la visión de 3 lagos de origen glaciar: el lago Enol y el lago Ercina disfrutan de agua durante todo el año, el tercero y más pequeño, El Bricial, sólo es visible durante la temporada de deshielo de las altas cumbres.

El Río Cares separa los macizos occidental y central de Picos de Europa, formando un desfiladero con desniveles que en algunos lugares sobrepasan los 1000 metros de altura.

La espectacularidad del paisaje y, el hecho de que exista un antiguo camino prácticamente horizontal que lo recorre de un extremo a otro, uniendo las localidades de Caín (León) y Poncebos (Asturias), ha hecho de la Senda del Cares una de las rutas de montaña más famosas y transitadas de España y, uno de los lugares únicos que tienes que ver en Picos de Europa. el sendero de ida y vuelta serían 22 km.

La ruta es realmente impresionante, y no tiene ninguna dificultad, únicamente hay que estar atentos a los desniveles, para no despeñarte mientras contemplas el paisaje.

Si tras hacer la Ruta del Cares tienes tiempo para recorrer un poco más la zona, no dejes de subir hasta Caín de Arriba. Es un pueblo abandonado situado unos 200 metros por encima de Caín, por el que merece la pena dar un paseo y perderse entre las viviendas, cuadras, hórreos y hasta una iglesia.

Un poco más arriba se encuentra la Cueva de Santibañas o del Queso, donde se dejaban reposar los quesos que hacían los pastores del pueblo.

Esta zona de Picos de Europa es muchísimo más que la senda del Cares. Le llaman el valle de los 8 pueblos y cientos de montañas. Un buen eslógan para uno de los rincones más bonitos de la cordillera. Aunque cada año es destino de miles de turistas, la ocupación no llega a los altísimos niveles del sector cántabro y asturiano.

Las 8 pequeñas localidades que lo forman (Soto de Valdeón, Posada de Valdeón, Caín, Santa Marina de Valdeón, Cordiñanes, Prada de Valdeón, Los Llanos de Valdeón y Caldevilla) se hallan completamente encajonadas entre cumbres de roca granítica y nos ofrecen un derroche de patrimonio etnográfico y artístico. ¿Sabías que el Valle de Valdeón es el tercer territorio del norte de España con más hórreos históricos?. Son una maravilla, especialmente los de Soto de Valdeón, el pueblo con mayor concentración.

Además, este frondoso valle cuenta con miradores tan espectaculares como el Mirador de Pandetrave, el Mirador de Santa Marina de Valdeón, el Mirador del Tombo y, sobre todo, el increíble Mirador de Piedrashitas. 

Estamos ante una de las zonas más olvidadas del parque nacional, difícil de entender porque es una preciosidad, y además, alejado de la masificación turística de las zonas pertenecientes a Asturias y Cantabria.

Además de pueblecitos con mucho encanto como Oseja de Sajambre y, sobre todo, Soto de Sajambre, en este valle tenemos la suerte de poder admirar un recién nacido río Sella que fluye salvaje creando imágenes de postal. También imprescindible disfrutar de una carretera panorámica entre miradores tan chulos como el Mirador del Pontón, el Mirador de Oseja de Sajambre y el Mirador de Vistaalegre.