Alquilamos una casita para 4 noches, por unos 320€, a través de booking. Muy bien situada, tanto, que en 60-90 minutos podíamos llegar a todos los lugares que habíamos incluido en la ruta (Ardpatrick Bungalow, en 44 Sherrygrim Road Stewartstown, Dungannon, BT71 5PP, Reino Unido). Calidad – precio inmejorable, sin duda repetiría y se lo recomiendo a todo el mundo.

La propietaria encantadora, sabía que íbamos con una niña pequeña y nos dejó leche, huevos, fruta, yogures, zumo, chocolates, cereales, azúcar, té,... Le adornó la habitación con sábanas de “My Little Pony” y le regaló una libreta y pinturas. ¡¡Miniyo encantada, ya te digo!!.

A la hora de planear las rutas somos flexibles, porque vamos con una niña que no es muy amante de los trayectos largos en coche, porque dejamos algo para la improvisación y porque siempre nos gusta que quede algo pendiente que nos obligue a volver.

Además, en este caso, no se trata realmente de una ruta en la que cada noche dormimos en una casa distinta y vamos haciendo kilómetros, sino que tenemos una casa que nos sirve de cuartel general de donde salimos a distintos lugares de interés. 

Día 2: Ruta de la calzada – Costa de Antrim

La ruta costera de la Calzada, entre las ciudades de Belfast y Derry~Londonderry, te permite admirar un lugar sobrecogedor tras otro: paisajes naturales, impresionantes acantilados, vigorosos arroyos de montaña y frescas cataratas. Esta sobrecogedora y apacible ruta costera arranca en Belfast y te lleva al extraordinario sendero de acantilado de los Gobbins, a través de los hermosos Glens de Antrim y hasta la famosa Calzada del Gigante, pasando por las escarpadas ruinas del castillo de Dunluce hasta la pálida arena de color crema en la playa de Whiterocks.

El sendero de los Gobbins

Rodea acantilados sobre la costa del Mar de Irlanda, se trata de un impresionante logro arquitectónico, ya que sus creadores lo erigieron hace más de 100 años. Llevaba cerrado desde 1954, cuando la depresión de la década de 1930 y la falta de materiales después de la Segunda Guerra Mundial hicieron mella en esta experiencia única para visitantes.

Dicen que el tour por el sendero no es apto para personas con afecciones cardíacas, respiratorias o articulares, ni para cualquier persona que mida menos de 120 cm. No se permiten los andadores y tampoco se puede fumar o comer a lo largo del sendero, aunque sí se recomienda una botella de agua.

El sendero de los Gobbins abre sólo en verano, cuando el tiempo es más apacible. Además, debido al tiempo, en ocasiones cierra, en su totalidad o en parte. El precio para adultos es de unos 12€ y se recomienda reservar la visita en temporada alta (página oficial: thegobbinscliffpath.com).

The dark Hedges. 

Se trata de una avenida de hayas a modo de entrada a la mansión de los Stuarts, antaño solo se trataba de uno de los túneles naturales de árboles más bellos del mundo, hoy en día, Dark Hedges, el camino de Juego de Tronos en Irlanda, es uno de los lugares más fotografiados del país, en parte, gracias a su difusión por la famosa serie. Igual ha sucedido con otros muchos lugares de Irlanda, que han acabado por convertirse en puntos de referencia, imprescindibles de cualquier viaje, ya que los encargados de las localizaciones de Juego de Tronos decidieron ubicar la fantasía en ellos, ubicándolos en el mapa.

La calzada del gigante

Aquí verás la naturaleza en su estado más primigenio, se trata de una puerta al pasado más ancestral de la Tierra: esculpe el terreno creando formaciones inauditas, miles de columnas de basalto que bajan hasta el océano Atlántico. Es una visión asombrosa: unos impresionantes 40.000 piIares octagonales de origen volcánico con casi 60 millones de años de antigüedad que llevarán a tu imaginación a otro mundo… La Calzada del Gigante se formó hace unos 60 millones de años. Declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO.

Este lugar está envuelto en mitos oníricos y fantásticos. La leyenda explica la formación de la Calzada del Gigante como consecuencia de una pelea entre un gigante irlandés y otro escocés: los gigantes se detestaban el uno al otro. Así, un día ocurrió que tras soportar los insultos de Benandonner, Fionn construyó una calzada que le sirviera para llegar hasta Escocia, aunque Benandonner después la destruyó. El resultado fue la Calzada del Gigante. Sin embargo, la versión de los científicos es otra: ellos creen que la Calzada del Gigante se formó tras una erupción volcánica, hace 60 millones de años.

Fue erigido por primera vez por pescadores de salmón en 1755. Generaciones de pescadores dependieron, en su momento, de él para llegar al mejor lugar para pescar salmones; al cambiar los patrones migratorios de estos peces, en 2002 terminó la actividad pesquera en la isla. La ruta panorámica en coche hasta el puente de cuerda, la caminata hasta el puente y las vistas desde el propio puente son más que espectaculares… Suspendido a casi 30 metros sobre el mar, el puente de cuerda Carrick-a-Rede lleva unos 350 años uniendo la isla de Carrick y el resto del Condado de Antrim.

En la década de 1970, el puente no tenía más que un pasamanos y faltaban varios listones de madera. Hoy en día y a pesar del sutil movimiento de este sólido puente (lo justo para hacer subir la adrenalina), la experiencia es perfectamente segura.

Dunluce Castle

Ruinas ancestrales en el fin del mundo. Las ruinas de un castillo del siglo XIV están encaramadas sobre un acantilado a 30 metros del salvaje océano. A lo largo de los años, Dunluce ha sido el centro de relatos de banshees y sus lamentos, contrabandistas y amores trágicos. En el siglo XVII, parte del castillo simplemente se derrumbó hasta el mar durante una monumental tormenta. Hoy en día quedan solo las ruinas de Dunluce, pero siguen siendo absolutamente asombrosas.

Es la destilería en funcionamiento más antigua de la isla. Abierta desde 1608 elabora su inconfundible whisky de malta. Se puede realizar un tour guiado que te envolverá todos los sentidos mientras descubres cómo se elabora el whisky usando alambiques tradicionales de cobre y un proceso de triple destilación. Se puede probar una degustación tutelada o una comida en el restaurante de la destilería, que sirve cocina de Irlanda del Norte con un toque especial de Bushmills.

Día 3: DERRY - Londonderry

Conocida como Derry, por los católicos proirlandeses, y también como Londonderry por los protestantes probritánicos. 

La parte antigua de la ciudad se extiende en el margen oeste del río Foyle, pero con el tiempo, se ha ido extendiendo a ambos lados del curso fluvial, estando estos comunicados por tres puentes, el tercero de los cuales fue inaugurado en junio de 2011 bajo el nombre de "Puente de la Paz".

Día 4: Cave Hill, castillo y zoo de Belfast

Parque Natural de Cave Hill 

Denominado así por las cinco cuevas que hay a lo largo de los principales acantilados de Belfast. La Cavehill, es una colina con vistas maravillosas incluso en los días de invierno (aquí se rodó alguna escena de Juego de Tronos) .

En Antrim Road, en las laderas de Cave Hill y con unas impresionantes vistas al lago se encuentra el Castillo de Belfast, circundado por hermosos jardines que le confieren una atmósfera medieval mágica. La entrada es gratuita, tiene un restaurante donde se come bien y un parque para los niños.

A unos 5 minutos se encuentra el Zoológico de Belfast. Ubicado en la colina de Cave, alberga más de 100 especies autóctonas y de fuera de la isla.