Lisboa es una ciudad que tanto mi chati como yo, ya conocíamos. En este caso fue bastante especial, fue un regalo de cumple que queríamos disfrutar a tope, pero también tuvo su lado oscuro, pues estando en el embarque nos dieron una mala noticia y casi no nos vamos, y al volver, todavía en el aeropuerto me caí y me hice un esguince de tobillo... Ainsss... al final siempre nos quedamos con lo positivo, y lo cierto es que Lisboa es una ciudad que merece la pena.
Barrio de Alfama |
- Baixa, Catedral y Castillo
- Chiado y Barrio Alto
- Belem
- Parque de las Naciones
- Avenidas y Centro Moderno
- Visitas imprescindibles
- Castillo de San Jorge y Alfama.
- La Sé, Catedral románica de la ciudad.
- Terreiro do Paço
- Sube al ascensor de Santa Justa
- Paseo en tranvía
- Monasterio de los Jerónimos y Torre de Belem
1.- Baixa, Catedral y Castillo.
Es la parte más interesante y más visitada del centro histórico de Lisboa. El barrio de la Baixa, el más cercano al río Tajo con la gran Plaza del Comercio como gran balcón de la ciudad al río. Además, la subida a la Catedral y el Castillo, desde donde disfrutar de fantásticas vistas de Lisboa.
2.- Chiado y Barrio Alto.
El Chiado es una de las zonas más clásicas y señoriales de Lisboa, de cafés, tertulias y librerías. Junto a él, el Barrio Alto es una de las grandes referencias de la vida nocturna lisboeta con sus calles empedradas repletas de pequeños bares.
Arco-da-Rua-Augusta-Praca-do-Comercio |
Después de una tarde de compras en el elegante barrio de Chiado, nada como acabar el día en uno de los miradores, el de Santa Catarina o el de São Pedro de Alcântara, y quedarse a cenar en Barrio Alto. Imprescindible para quien le guste salir de noche y divertirse, pues ésta es la zona más animada y bulliciosa por la noche.
3.- Belem.
Un barrio turístico a las afueras de la ciudad, mundialmente conocido por su arquitectura manuelina y sus famosos pasteles de nata. En él se encuentran algunos de los edificios más conocidos de la ciudad, como la Catedral de los Jerónimos o la Torre de Belém, así como el Monumento a los Descubridores.
Monasterio de Los Jerónimos |
Claustro del monasterio |
4.- Parque de las Naciones.
La arquitectura más moderna de Lisboa se da cita junto al río en lo que queda de la antigua Expo 98. Una ventana de modernidad junto al río que combina zonas de ocio como el Oceanográfico, con centros comerciales e infraestructuras locales como la Estación de Oriente.
5.- Avenidas y Centro Moderno
Al norte de la parte histórica de la ciudad, se abre una zona de Lisboa donde se desarrolla la mayor parte de la actividad económica y profesional de la capital portuguesa. Un paisaje urbano moderno, fundamental para comprender la vida de hoy en Lisboa, pero que conserva algunos rincones con encanto.
6.- Los imprescindibles
- Castillo de San Jorge y Alfama.
- La Sé, Catedral románica de la ciudad.
- Terreiro do Paço
- Sube al ascensor de Santa Justa
- Paseo en tranvía
- Monasterio de los Jerónimos y Torre de Belem
Castillo de San jorge |
Sube al Castillo de San Jorge y pasea por Alfama
El Castillo es el punto más alto de la ciudad, en el centro de los barrios más típicos. Una oportunidad única de sentir y comprender la unión de la ciudad con el río Tajo. Una visita ineludible que te permitirá disfrutar de unas extraordinarias vistas de Lisboa desde lo alto.
Camino del castillo pasarás por la Sé, la Catedral Románica de la ciudad.
Entre el Castillo y el río se sitúa el barrio de Alfama, denominado cuna del fado de Lisboa, con callejuelas pequeñas y retorcidas y casas típicas por las que es un placer perderse y callejear. Un poco más hacia el este, casi junto a la estación de Santa Apolonia, los sábados podemos encontrar una de las peculiaridades lisboetas, el Mercado da Ladra, un mercadillo con todo tipo de objetos nuevos y de segunda mano.
Por supuesto, ya que estás en Alfama, no te vayas sin escuchar un fado, te guste o no este estilo de música, en Lisboa cenar a la luz de las velas mientras se escucha el fado es una experiencia inolvidable.
Pasea por La Plaza del Comercio
La mayor plaza de Lisboa es también una de las más emblemáticas, símbolo de la ciudad y de su reconstrucción después del gran terremoto de 1755. En la actualidad es, principalmente, un espacio muy agradable para pasear a la orilla del río al caer la tarde. La vista del río durante un paseo en barco también resulta muy bonita.
Sube en el ascensor Santa Justa
Viaja en tranvíaMientras recorres el barrio de la Baixa, llamará tu atención. Ofrece unas vistas envidiables sobre esta parte antigua de Lisboa, además de ser un privilegio viajar en este ascensor de más de cien años diseñado por Ponsard, discípulo del gran maestro de las obras de hierro, Gustave Eiffel.
Es un medio de transporte habitual para los lisboetas, pero también una de las mejores maneras de viajar por los barrios históricos. Queda bien en cualquier fotografía y el sonido del tranvía recorriendo las vías es uno de los más característicos de la ciudad. El 28 es el más conocido, pero hay más...
Visita el Monasterio de los Jerónimos y la Torre de Belém
Lisboa cuenta con dos monumentos únicos Patrimonio Mundial, son dos joyas del gótico manuelino que impresionan fácilmente a cualquiera: la Torre de Belem y el Monasterio de los Jerónimos.
Torre de Belem |
En el monasterio, además de las bóvedas trabajadas en piedra, que constituyen una admirable obra de ingeniería, la riqueza de los elementos decorativos relacionados con aspectos marítimos y los viajes de los navegantes resulta fascinante.
Monasterio de Los jerónimos - Claustro |
Allí, junto al río, también encontrarás el Monumento a los pescadores, al que te recomiendo subir y disfrutar de sus vistas.
Prueba un un pastel de Belém. Es un emblema de la gastronomía portuguesa y tiene una receta secreta muy bien guardada que los hace únicos. ¡No se lo pierda! Un dulce de pastelería que a los lisboetas les gusta acompañar con un café.
Si tienes más tiempo, puedes plantearte hacer una escapada por los alrededores. Te resultará fácil coger un tren o autobús y acercarte a Sintra, Estoril, Cascais,... Aquí tienes más información: