Glasgow, en el oeste de las Tierras Bajas Escocesas, es una ciudad portuaria conocida por su arquitectura modernista y victoriana, un rico legado de la prosperidad de la ciudad entre los siglos XVIII y XX debido al comercio y la construcción de embarcaciones.

Si es tu primera visita a Glasgow, te sorprenderá que las distancias son más grandes que en EDIMBURGO, que su centro histórico es bastante pequeño y que su fachada industrial, y sus hileras de casas georgianas, parecen haber engullido cualquier resto medieval. Glasgow no es fácil y muchos entre los que me encuentro, la hemos tachado de fea (sobre todo comparándola con su vecina y rival Edimburgo), aún así, la he visitado un par de veces, y ¿sabes qué? que Glasgow engancha...

El encanto de esta moderna ciudad, en continua transformación, reside precisamente en sus calles bulliciosas, su gran vida nocturna, el arte que rezuma hasta en los cafés más pequeños y su relación amor-odio con el río Clyde (ahora, con su regeneración y la rehabilitación de las factorías a su orilla, el romance pasa por una buena época). Así que, Glasgow bien merece una visita, aunque sea corta, pues en la actualidad, es un centro cultural nacional que alberga instituciones como la Ópera Escocesa, el Ballet de Escocia y el Teatro Nacional de Escocia, al igual que aclamados museos y una próspera escena musical. ¡¡No te lo puedes perder!!

La Catedral de San Mungo o High Kirk, símbolo de la arquitectura gótica en Escocia, es el edificio más antiguo y uno de los lugares que ver en Glasgow mejor conservados.

Construida en el siglo XII, aunque reformada y ampliada en el XV, esta iglesia tiene su gran joya en el sepulcro de San Mungo, patrón de la ciudad, que se encuentra escondido en una cripta del siglo XIII.

En el interior de la catedral además de la cripta, puedes ver unas enormes vidrieras contemporáneas, siete figuras que simbolizan los Siete Pecados Capitales y un techo de madera de finales del siglo XV.

El Cementerio de Glasgow no os lo podéis perder (ya sabéis que a mí me encantan los cementerios), Está situado en una colina justo al lado de la catedral, es un precioso cementerio-jardín victoriano inspirado en el Cementerio Père-Lachaise de París. 

Se calcula que hay unas 50.000 personas enterradas. Algunas tumbas no tienen ninguna referencia, sin embargo, otras se encuentran decoradas con trabajadas esculturas, mausoleos y lápidas. Además de dar un paseo por el cementerio te recomiendo subir a la parte alta para disfrutar de unas magnificas vistas de la Catedral.

Su origen se sitúa en 1451,y tiene importantes joyas en su interior, como el maravilloso claustro gótico, el Museo Hunterian y la casa de Mackintosh, situada dentro del edificio de la biblioteca. Además, se hace imprescindible un paseo por sus patios de césped admirando las fachadas de los colegios.

George Square, situada en la zona comercial del centro y conocida como Merchant City, es la plaza principal y otro de los lugares que ver en Glasgow. Esta plaza, construida en 1781 en honor al rey Jorge III, se encuentra decorada de esculturas y monumentos dedicados a personajes ilustres y rodeada de edificios históricos en el que impresiona el Ayuntamiento o City Chambers.

Además del ayuntamiento, en esta zona de Merchant City se encuentran varias avenidas peatonales como Buchanan Street, de la que te hablo un poco más abajo.  

Una buena opción para conocer la historia de la ciudad y no perderte nada es reservar este free tour por Glasgow ¡Gratis! con guía en español.

La calle Buchanan es el principal eje comercial de la ciudad, y en ella puedes encontrar todo tipo de tiendas, bares, restaurantes y artistas callejeros, que le dan un ambiente único. Al fin y al cabo, quieras o no, acabarás cruzando alguno de sus tramos, así que ve de compras o siéntate en alguna de las cafeterías que hay a ambos lados. Y, por supuesto, piérdete por las lanes, esos callejones a lado y lado donde encontrarás algunas de las mejores obras de arte urbano de Glasgow.

Si tuvieras que decirte por visitar solo uno de los numerosos museos gratuitos que ofrece la ciudad, sin duda, debes ir al Kelvingrove Art Gallery and Museum. Este museo, rodeado de uno de los parques más bonitos de la ciudad, es el más visitado de todo el Reino Unido fuera de Londres y tiene una amplia variedad de piezas entre las que destacan obras de arte como La Anunciación de Sandro Botticelli, el Cristo de San Juan de la Cruz de Salvador Dalí y pinturas de grandes maestros como Van Gogh o Rembrandt, que se mezclan con colecciones de arte egipcio y medieval, así como una zona del museo dedicada a las Ciencias Naturales.

Y por supuesto, si te ofrecen una excursión a la ISLA DE SKYE, a EDIMBURGO o a cualquier otro lugar de Escocia, especialmente de las Tierras altas (las HIGHLANDS ESCOCESAS), no lo dudes, no te decepcionará.