Condado de Cork, Cork - Cobh y alrededores (Irlanda)

by - enero 10, 2021



Visitamos Cork y Cobh en nuestro primer Road Trip por Irlanda: Irlanda, Road Trip para principiantes ...


Situado en el interior de la costa suroeste de Irlanda, CORK es una ciudad universitaria con su centro en una isla dentro del río Lee, que se conecta con el mar mediante el puerto de Cork. A pesar de ser la segunda ciudad más poblada de Irlanda, da la sensación de ser un pueblo pequeño, no suenan bocinas, no hay embotellamientos peatonales, los coches te permiten cruzar y la gente camina despacio.


Su geografía también la convierte en un lugar especial: entrando a Cork, el río Lee se bifurca y deja en el centro una isla de cemento, donde hoy se asienta el casco urbano de la ciudad. A ambos lados de esta isla natural se expande la ciudad sobre colinas, además, puede que descubras algún resto de muralla,  pues Cork tuvo que ser protegida de los vikingos.



Qué ver y hacer en Cork

  1. Recorre la calle McCurtain - The Victorian Quarter
  2. Paseo por el Barrio de Shandon
  3. Cruza el río Lee y llega a la "Isla de Cemento"
  4. Descubre el English Market
  5. Visita la Catedral de San Finbar (San Fin Barre)
  6. Acércate a la antigua cárcel - Cork City Gaol
  7. Degusta la cerveza Murphys y el whisky Jameson
  8. Haz alguna excursión por el Condado de Cork: 
    • COBH
    • Kinsale
    • Castillo de Blarney
    • Isla de Garnish
    • Youghal
    • Península Sheep's Head 



1.- Recorre la calle McCurtain, en el Barrio Victoriano

Alrededor de esta calle se encuentra el conocido “Barrio Victoriano” (The Victorian Quarter), que se caracteriza por sus numerosas tiendas de colores, galerías de arte independientes y, en general, un ambiente cultural y bohemio bastante interesante.


En la 2 York Street se encuentra uno de los mercadillos (interiores) que no te puedes perder: el Mother Jones Flea Market que abre los fines de semana por la tarde y tiene decenas de puestos de objetos de segunda mano y muchas curiosidades, además de una cafetería donde a veces tocan en directo los músicos locales.


Éste es el barrio más histórico y colorido de Cork, donde se combinan iglesias medievales y arte urbano. En esta zona hubo, en el siglo XII, un fuerte que fue destruido en el siglo XVII, pero a pesar de eso aún mantiene varios edificios históricos, como la Iglesia Santa Ana (no confundir con la cercana Catedral de Santa María y Santa Ana).

Cork: iglesia de Santa Ana

Esta iglesia fue construida en 1772 con diferentes materiales, sobre todo ladrillo rojo. Guarda en su interior varios tesoros, como la pila bautismal de 1629. Pero sobre todo, es conocida por su torre con ocho campanas (Shandon bells) que cualquier visitante con energía suficiente como para subir los 132 estrechos escalones, puede hacer sonar (mientras disfruta de las vistas panorámicas). Además, a su torre se la conoce como “la mentirosa de cuatro caras”, porque dicen que cuando miras al reloj desde abajo, da la sensación de que cada uno de los 4 relojes (tiene en cada cara) da una hora distinta.



2.- Pasea por el Barrio de Shandon

Si sigues caminando en dirección oeste, aunque la calle cambie de nombre, te llevará al emblemático barrio de Shandon, también al norte del río Lee y sobre una colina, que se acomoda entre las calles Shandon St y Carroll’s Quay North.


En el barrio de Shandon se encuentra la Catedral de St. Mary y St. Anne que llama la atención desde casi cualquier rincón de la ciudad por su altísima torre y una fachada impresionante, pero es una catedral extremadamente sencilla por dentro.


Además de iglesias, en el barrio Shandon hay otros atractivos como el Museo de la Mantequilla, no en vano, Cork es conocida como la ciudad irlandesa de la mantequilla. Aquí podrás conocer la historia de la elaboración, conservación, transporte y exportación de este lácteo, así como conocer la importancia de la mantequilla en la economía de la ciudad y, por supuesto, hacer una pequeña cata.



3.- Cruza el río Lee y llega a la "isla de cemento"

Esta zona es el centro urbano de la ciudad. Comienza en “Huguenot Quarter” o barrio de los hugonotes (protestantes), alrededor de las calles French Church St, Pauls St. y Carey’s St. Se le llama así porque fue donde se asentaron las más de 300 familias protestantes calvinistas francesas que huyeron de la persecución religiosa durante los siglos XVII y XVIII.


El mayor atractivo de esta zona radica en sus calles estrechas, tiendas y en los coquetos bares (los mejores para comer). Aprovecha para recorrer sus calles principales: Oliver Plunkett St., Grand Parade y St. Patrick St. 

Navidad en San Patrick Street

Verás al recorrer St. Patrick Street que es una gran calle comercial con tiendas y pubs. Investiga entre sus callejones donde encontrarás algo de arte urbano, o en las estrechas calles que la cortan donde puedes encontrar tiendas chulas o cafeterías pintorescas. 

Si, como a mí, te gustan los cementerios, aprovecha, pues en Carey’s Lane se encuentra el cementerio Huguenot que data del siglo XVIII.



4.- Descubre el English Market

Uno de los emblemas de la ciudad. Ubicado muy cerquita del Huguenot Quarter, en realidad, Cork es pequeño, así que todo está muy cerca. El mercado original se erigió en el siglo XVII, pero a lo largo de la historia ha sido reconstruido en varias ocasiones, sin embargo mantiene su esencia y dinamismo. Entra, compra productos frescos y descubre la cultura local a través de su gastronomía.


Una de las salidas del English Market es por Grand Parade y, frente a ella, encontrarás la biblioteca pública: Cork Library City.



5.- Visita la Catedral de San Finbar - San Fin Barre

Otro de los emblemas de la ciudad que descubrirás al cruzar hacia el sur del casco urbano. Sus orígenes se remontan al siglo VII cuando San Finbarre fundó la ciudad y erigió un hermoso monasterio que atrajo las miradas de los vikingos que no tardaron en acercarse a la ciudad y robar. 


La Catedral que ves hoy en día fue construida con un estilo gótico francés del siglo XIX y es impresionante con sus torres, gárgolas y una escultura de un ángel de oro. Vale la pena entrar y admirar las esculturas, las vidrieras y el órgano.



6.-  Acércate a la antigua cárcel - Cork City Gaol

Siempre que puedo visito las cárceles, otra de mis aficiones... Si puedes, no te pierdas la antigua Kilmain Goal de Dublín. Pero, volviendo a Cork, su antigua cárcel también merece mucho la pena. Data de 1824, de diseño similar a un castillo, albergó alguna vez a los prisioneros con rumbo a Australia, y sus exhibiciones reflejan la historia del edificio. Ofrece visitas guiadas y, además, alberga en su interior el Museo de la Radio. 



7.- Degusta la cerveza Murphys y el Whisky Jameson

Visita la Murphys Brewery en Leitrim St. Allí conocerás, a través de una visita guiada, la fábrica de la cerveza Murphys.



Visita la Destilería Old Middleton para conocer, a través de una visita guiada, el proceso de elaboración del whisky Jameson. Se encuentra a unos 20km del centro de la ciudad, en  Distillery Walk, Midleton. Si no has estado en ninguna destilería, puede merecer la pena, nosotros no la visitamos, si vas ya nos cuentas...



Haz alguna excursión desde Cork

1.- Cobh

Se encuentra en la costa, a poco más de media hora de Cork, forma parte de su complejo portuario y tiene un trágico pasado, fue allí el último puerto de embarque del Titanic antes de partir hacia su trágico final. Una de las imágenes más bonitas de este viaje te la llevarás desde su puerto, es el frontal de casas con fachadas de colores y la catedral neogótica que se eleva por detrás y cuya construcción empezó en 1868. ¡¡Una maravilla!! 


Su historia está ligada a la emigración de los irlandeses hacia América, pues desde dicho puerto partieron más de 6 millones de irlandeses entre el periodo de mediados del siglo XIX y mediados del siglo XX.




Ahora ese puerto es una escala de los cruceros que navegan por las islas británicas, pero si hay una escala que ha marcado la historia de Cobh esa ha sido la del Titanic, la cual se recuerda en la atracción conocida como Titanic Experience:

El puerto de Cobh fue la última escala del Titanic durante su viaje inaugural y antes de su hundimiento. Aquí subieron 120 pasajeros y bajaron otros siete pasajeros, y uno de ellos hizo la última foto del desaparecido barco.


En Cobh todavía se conserva el muelle desde donde salieron los pasajero hacia el barco y en el edificio que fuera sede de una compañía naviera ahora puedes visitar la atracción Titanic Experience. Ahí sobre todo conocerás la historia de la escala del Titanic en el puerto de Queenstown, que era como por entonces se llamaba este pueblo.

            

La visita se lleva a cabo con tours guiados y dura unos 45 minutos. Además de una presentación multimedia, verás rincones que emulan cómo eran los camarotes del Titanic y diversos objetos y fotos.


No sé si ya lo habréis imaginado, pero la historia del Titánic me apasiona. Vivimos la Titanic Experience en Belfast. Aquí podrás llegar en coche o también en tren desde Cork en menos de 25 minutos (la frecuencia es de 1 tren cada hora y el billete cuesta unos 5€ por trayecto).


El puerto de Cobh también fue protagonista de otro desastre marítimo, el hundimiento del Lusitania, transatlántico que en 1914 fue torpedeado por un submarino alemán y fallecieron unas 1.198 personas, suponiendo la posterior entrada de Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial.


2.- Condado de Cork - otras excursiones desde Cork

  1. Kinsale
  2. Castillo de Blarney
  3. Isla de Garnish
  4. Youghal
  5. Península Sheep's Head 
Sheep's Head Peninsula - West Cork

1.- Kinsale

La tónica general en las rutas por Irlanda son pueblos preciosos y pintorescos, con gente muy, muy amable y cielo encapotado. Esto también lo disfrutarás en Kinsale, población pesquera a unos 25 km al sur de Cork con preciosas fachadas multicolores.


Además de caminar suspirando por las preciosas y coloridas calles, podrás visitar la Plaza del Mercado, el Fuerte Charles, el castillo Desmond y aprovechar para comer algo o tomarte una pinta.

Puedes llegar fácilmente en coche o en autobús con la línea 226 desde la terminal de autobuses de Cork, tarda unos 50 minutos en hacer el trayecto.


2.- Castillo de Blarney

Ubicado en la localidad de Blarney, fue construido a principios del siglo XIII, destruida a mediados del siglo XV y reconstruida años después. En una visita podrás ver lo que queda del castillo: la torre del homenaje y algunas habitaciones, aunque si viajas en verano, también podrás de visitar la casa señorial Blarney House.


Sube a lo alto de la torre y besa la denominada Piedra de Blarney, o Piedra del Destino o la elocuencia, que se utilizaba en la coronación de los reyes escoceses durante la Edad Media. Ya te aviso que para dar este beso tendrás que tirarte al suelo y hacer alguna peripecia, si no eres flexible ni lo intentes, pero si lo das, tu sacrificio será recompensado con el don de la elocuencia.


Se sitúa a unos 10 kilómetros al oeste de Cork y el precio de la entrada es de unos 18€. Puedes llegar fácilmente en coche o en autobús con la línea 215 desde la terminal de autobuses de Cork, el trayecto dura unos 25 minutos. 


3.- Isla de Garnish 

Escondida en la Bahía de Bantry bien merece que la descubras. Es una isla-jardín a la que solo se puede acceder algunos meses al año, de abril a octubre, y que parece un pedazo de paraíso arrancado de los países tropicales y escondido allí. El antiguo propietario, John Annan Bryce y el diseñador Harol Peto crearon unos maravillosos jardines ornamentales que se mantienen a día de hoy. 


Para ir tendrás que coger un barco desde Glengarriff que en unos 10 a 15 minutos te dejará en el puerto de Garnish por unos 12€ ida y vuelta. Las visitas duran, aproximadamente, unas 2 horas.


4.- Youghal

Aquí se rodó la película Moby Dick y es una de las únicas ciudades irlandesas que mantiene sus murallas medievales, posee un casco antiguo privilegiado con varias edificaciones bien conservadas como la Puerta del Reloj (1777), el castillo del siglo XV, o los restos de la Abadía Benedictina del siglo XIV.

Puerta del reloj - Youghal

Puedes llegar en coche o en autobús con las líneas 40 o 260 desde la terminal de autobuses de Cork. Tarda entre 50 y 75 minutos en hacer el trayecto.


5.- Sheep's Head 

En la Península de Sheep's Head disfrutarás de los paisajes más salvajes de esta zona de Irlanda. Acércate al faro situado en la punta de la conocida como Sheep´s Head. En un paisaje árido como resultado de ser habitualmente golpeado por el viento y la lluvia, Sheep´s Head es dominio de ovejas y vacas.


Cuando llegues al final de la carretera, encontrarás el aparcamiento, y allí hay un pequeño tea room desde el que podrás llegar andando hasta el faro. Si quieres hacer senderismo por estos paisajes, apúntate a la excursión que desde hace años organiza Charlie MacCarthy, quien te descubrirá los más recónditos y curiosos rincones.



Y si después de todo esto aún tienes ganas de más, te invito a visitar nuestros enlaces:



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