Condado de Clare, en Irlanda

by - agosto 15, 2022


El condado de Clare se encuentra en la provincia de Munster, en la República de Irlanda. Es un condado costero rebosante de encanto natural en la increíble Ruta Costera del Atlántico. Es la tierra de los emblemáticos acantilados de Moher y un paisaje de antigua piedra caliza con el Burren en su cima, rodeados de decenas de pueblos pintorescos. 



Qué ver y hacer en el Condado de Clare

1.- Alucina en los Acantilados de Moher
2.- Recorre el Parque Natural del Burren
3.- Acércate al Dolmen de Poulnabrone
4.- Hazte un selfie en el Spanish Point
      (homenajea a la Gran Armada Española)
5.- Visita algún pueblo pintoresco
6.- Disfruta su gran oferta deportiva


1.- Acantilados de Moher

Catalogados por la UNESCO como Geoparque Global del Burren y los Acantilados de Moher entre otras cosas, por la impresionante altura de su pared rocosa y la belleza de las vistas desde lo más alto. Son las estructuras rocosas naturales más antiguas de Irlanda (300 millones de años). Su altura llega a los 120 m sobre el océano Atlántico en el llamado Hag's Head y se extienden a lo largo de 8 kilómetros hasta alcanzar una altura máxima de 214 m. 


Los acantilados deben su nombre de las ruinas del fuerte “Mothar”, que fue demolido durante las guerras napoleónicas para dar lugar a una torre de señales: la torre de O’Brien (O’Brien’s Tower), una torre circular de piedra que se encuentra aproximadamente en la mitad de los acantilados. Desde lo alto de la atalaya de la Torre se pueden ver las islas Aran, la bahía de Galway y, al fondo, las montañas Maumturk en Connemara.



2.- The Burren (El Burren, 2 Church Street, Corofin, Co. Clare, V95 T9V6, Irlanda)

Se trata de una gran extensión de piedra caliza, de unos ¡¡300 kilómetros cuadrados!!, formada hace millones de años bajo mares tropicales. Es uno de los fenómenos más extraordinarios de la naturaleza: un enorme suelo rocoso salpicado de formaciones rocosas, cuevas y fósiles, así como una increíble variedad de flores que incluye desde especies autóctonas hasta plantas árticas, alpinas y mediterráneas.


Posee una ganadería perdurable que cuenta con una historia de más de 6.000 años. Hoy en día continúa practicándose la antigua tradición de dejar pacer al ganado en las colinas en invierno (“Winterage”) para despejar el terreno de hierbas resistentes y permitir que la vida vegetal florezca en primavera.


La simple mención de la palabra “Burren” hace pensar en un desértico paisaje de piedra caliza, e incluso en un desértico paisaje lunar. Pero esta extraordinaria región que forma parte del Geoparque del Burren y los Acantilados de Moher, en plena Ruta Costera del Atlántico, en los meses de abril y mayo, se convierte en un jardín de rocas único, con millones de flores silvestres brotando entre las fisuras de la roca. El Burren in Bloom Festival se celebra todos los años en mayo y rinde homenaje a la floración del lugar y cuenta con su propia pefumería.



3.- Dolmen de Poulnabrone

Se encuentra en The Burren National Park, a unos 40 minutos de los Acantilados de Moher. Se trata de un antiguo enterramiento que desafía las fuerzas de la gravedad. Construido en el periodo neolítico, probablemente entre el 4200 a. C. y el 2900 a. C. Consta de una piedra lisa de tres metros de largo que descansa sobre otras dos dispuestas a modo de puerta, y éstas a su vez sobre un túmulo, que ofrece estabilidad al monumento, y que en su origen debía de ser más alto de lo que es en la actualidad. Dada su situación predominante sobre el paisaje que lo rodea, debía tratarse de un centro de ceremonias y rituales durante la Edad del Bronce y hasta bien entrado el periodo celta.


En 1985 se descubrió una grieta en una de las piedras que sirven de soporte y hubo que desmantelarlo reemplazando dicha piedra. Durante esta operación, se aprovechó para realizar excavaciones, por las que se descubrieron los restos de al menos 33 personas enterradas bajo el monumento. Entre los objetos personales enterrados con los esqueletos se encuentran un hacha de piedra, un colgante de hueso, cristales de cuarzo, armas y cerámica.



4.- Spanish point (Breaffy south Co. Clare)

Se trata de otro de los enclaves irlandeses en los que se percibe a lo grande la huella española, el Spanish Point, al sur de los Acantilados de Moher. Un monolito inaugurado por Su Majestad don Juan Carlos I en 1988 recuerda el naufragio del San Esteban y el San Marcos, aquí los autóctonos recuerdan a Tuama na Spainteach (“la tumba de los españoles”). Se trata de un bello jirón de costa donde la tradición asegura están enterrados los náufragos de los dos barcos que se desintegraron en sus costas.



5.- Pueblos pintorescos en Co. Clare

Clare limita con el océano Atlántico, el Lough Derg y el río Shannon, cuyas aguas bañan frondosos pueblos como Mountshannon y Killaloe, lugares maravillosos para visitar. No importa qué lugar visites, el orgulloso condado de Clare, conocido como el “condado de los estandartes”, está repleto de vistas extraordinarias.

Killaloe

Milltown Malbay es una localidad con una población, en 2016, de 829 habitantes.​ Ubicada cerca de los acantilados de Moher tiene mucho encanto, y en sus pubs se celebran sesiones de música tradicional que pueden acabar a más de las 23:30 horas.



Ballyvaughan o Ballyvaghan es un pequeño pueblo portuario que se encuentra en la carretera N67 en la costa sur de la Bahía de Galway, en la esquina noroeste de The Burren. Steven Spielberg es uno de los visitantes que han venido a relajarse a Ballyvaughan, y la pesca es alucinante frente a Black Head.



Desde Doolin zarpan barcos para visitar las cercanas Islas de Aran, situadas en el Condado de Galway ....... in progres......



6.- Gran oferta deportiva

Desde amantes del océano hasta campeones de golf, Clare ofrece un abanico de opciones para todos.

Desde que el surf se popularizó en Irlanda hace más de una década, Lahinch ha sido el centro espiritual (y comercial) del surf irlandés. Importante también las playas de Spanish Point, con sus arenas del color del azúcar moreno, al sur, ya te hemos hablado de esta zona. O dirígete al norte, donde la costa terracota de Fanore espera a que te lances a sus aguas.



Si buscas clubes de golf y greens ondulantes, el famoso campo de golf tipo link del Dr. Martin Hawtree, en Doonbeg, ofrece un circuito de campeonato de 18 hoyos. El Ennis Golf Club y el Lahinch Golf Club, por su parte, son refugios relajantes y perfectos para golfistas principiantes o expertos.




Lahinch



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